Las benzodiazepinas y las pastillas para dormir inicialmente suprimen la producción de cortisol, pero la tolerancia a la medicación y los retiros pueden producir un estrés severo que a su vez causa que las glándulas suprarrenales produzcan mayores cantidades de cortisol. Las benzodiacepinas deterioran el sistema de respuesta al estrés del cuerpo y, como es lógico, una larga y variada lista de efectos secundarios está asociada con el uso continuado. A medida que aumenta la actividad de GABA, se reduce la producción de neurotransmisores excitadores Norepinefrina (Noradrenalina), Serotonina, Acetilcolina y Dopamina en el cerebro. Estos productos químicos son necesarios para el estado de alerta normal, el tono muscular, la memoria, la coordinación, la frecuencia cardíaca, la presión arterial y las respuestas emocionales, y todos se ven afectados por el uso continuo de medicamentos para la ansiedad. Otros receptores de benzodiazepinas que no están relacionados con GABA también están presentes en el colon, los riñones, la células sanguíneas y glándulas suprarrenales.
El uso continuo de pastillas para dormir interrumpe el ciclo natural del sueño al inducir un estado hipnótico [...] completamente carente de REM (Movimiento ocular rápido). Pero el sueño REM es el sueño reconstituyente y rejuvenecedor que nuestro cuerpo necesita para sanarse a sí mismo. Los usuarios crónicos de pastillas para dormir sufrirán problemas a largo plazo de falta de sueño y fatiga que aumentarán los niveles de cortisol y provocarán fatiga suprarrenal.
La depresión, la ansiedad, el insomnio y los síntomas obsesivo-compulsivos son todas consecuencias del cortisol elevado en los efectos a largo plazo sobre la producción de serotonina y dopamina.
Los individuos con fatiga suprarrenal pueden seguir un patrón de energía distinto: cansados por la mañana, raramente se despiertan antes de las 10 a.m. Y no se sienten completamente despiertos hasta después de una comida al mediodía. Habrá una pausa en su cortisol por la tarde entre 2-4 p.m que conduce a somnolencia o pensamiento nublado, luego un aumento en el nivel de energía después de las 6 pm, aunque se cansan fácilmente, se sienten mejor por la noche y se resisten a ir a dormir hasta después 11 p.m.
La producción de cortisol es naturalmente alta en las primeras horas de la mañana (alrededor de las 7 a.m.) para ayudar con el ciclo de vigilia. Pero aquellos que tensionan crónicamente sus glándulas suprarrenales tienen concentraciones más bajas en la mañana. Muchos consumirán cafeína en un intento de aumentar el cortisol, lo que aumenta aún más las glándulas suprarrenales. Luego, durante la noche, el cortisol elevado impide la capacidad de entrar en el sueño REM (Movimiento rápido del ojo) de la Etapa 4, que el cuerpo necesita para la recuperación. Problemas gastrointestinales como hinchazón, indigestión, acidez estomacal y reflujo también aumentan el estrés en las glándulas suprarrenales.
Cuando su sistema digestivo está irritado o inflamado, la respuesta natural del cuerpo es eliminar la inflamación produciendo más cortisol. Sin embargo, los niveles elevados de cortisol comienzan a erosionar el revestimiento intestinal y dejan a un individuo susceptible a las alergias alimentarias, la levadura, los hongos y el sobrecrecimiento de Candida.
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